La festividad del Corpus Christi en Cusco no es solo un evento religioso, sino una expresión vibrante de la cultura y la tradición que pervive en el corazón de los Andes. Este evento anual reúne lo sagrado y lo secular en una espectacular muestra de devoción y celebración comunitaria. Durante este festival, las calles de Cusco se transforman con el colorido de las procesiones, los aromas de la comida tradicional y los sonidos de la música folclórica, mientras los fieles y visitantes se congregan para honrar a los santos patrones de la región. Las imágenes sagradas, cuidadosamente adornadas, son llevadas en procesión por las principales plazas de la ciudad, en un despliegue que no solo atrae a los devotos, sino también a turistas de todo el mundo, ávidos de experimentar la rica herencia cultural del Perú.
- Fusión Cultural: Corpus Christi en Cusco combina tradiciones incaicas antiguas con influencias españolas coloniales, transformando ceremonias ancestrales en celebraciones cristianas para integrar y adaptar las costumbres locales al cristianismo desde el siglo XVI.
- Procesión de Devoción: La festividad es un evento majestuoso que atrae tanto a fieles como a turistas, comenzando con procesiones vibrantes de santos adornados desde varias parroquias hasta la Catedral de Cusco.
- Celebración Central: La Plaza de Armas de Cusco sirve como el escenario principal de la festividad, donde se realiza la procesión de figuras religiosas, capturando la atención y participación de la comunidad y visitantes.
- Cultura y Gastronomía: Corpus Christi no solo destaca por su significado religioso, sino también como una celebración de la rica herencia cultural de Cusco como es el Chiri uchu, resaltando las tradiciones culinarias andinas y ofreciendo una experiencia enriquecedora y llena de color.
La festividad de Corpus Christi en Cusco es una de las celebraciones más espectaculares de la ciudad, donde los santos y vírgenes de diversas iglesias son llevados en procesión a la Catedral de Cusco. Aquí se detalla una lista de algunas de las imágenes más veneradas durante esta festividad.
San Antonio

San Antonio de Padua es uno de los santos más queridos y venerados en el cristianismo, conocido especialmente por ser el patrón de los objetos perdidos. Su vida estuvo dedicada a la predicación y la enseñanza en la tradición franciscana. Nacido en Portugal, Antonio se destacó por su profundo conocimiento de la Escritura y su elocuencia, lo que lo llevó a ser un formidable predicador. A menudo es representado con el Niño Jesús, simbolizando una visión milagrosa donde el niño Jesús se apareció a San Antonio. Esta imagen refleja su dulzura y su capacidad para llegar a los fieles de manera directa y emotiva. Su festividad se celebra el 13 de junio y es común pedir su intercesión cuando se pierden objetos para que ayude a encontrarlos.
San Jerónimo:
Conocido por ser el traductor de la Biblia del griego y hebreo al latín, San Jerónimo es venerado por su dedicación al estudio y su vida ascética en el desierto. Su historia está marcada por una búsqueda incansable del conocimiento religioso y la creación de la Vulgata, una de las traducciones bíblicas más influyentes.
San Cristóbal
Protector de los viajeros, la leyenda más famosa de San Cristóbal cuenta cómo llevó a un niño pequeño a través de un río peligroso, solo para descubrir que el niño era Cristo. Representa la fuerza y el servicio, simbolizando la carga de llevar a Cristo al mundo.
San Sebastián:
Famoso mártir conocido por sobrevivir a ser asaeteado, solo para ser posteriormente martirizado por su fe. San Sebastián es invocado a menudo como protector contra la peste y enfermedades debido a su resistencia y fe inquebrantable.
Santa Bárbara
Según la tradición, Santa Bárbara fue encerrada en una torre por su propio padre, quien más tarde la asesinó por convertirse al cristianismo. Es la patrona de los artilleros y mineros, simbolizando la protección contra los peligros repentinos.
Santa Ana
Reconocida como la madre de la Virgen María, Santa Ana es venerada por su paciencia y fe. Las historias apócrifas la describen como una mujer devota que, junto a su esposo Joaquín, esperó años antes de ser bendecidos con su hija, María.
Santiago Apóstol

Conocido como Santiago el Mayor, fue uno de los primeros discípulos de Jesús. Según la tradición, llevó el cristianismo a España y su tumba en Santiago de Compostela es un famoso lugar de peregrinación.
San Blas
Fue obispo y mártir en Armenia, conocido por su milagro de salvar a un niño que se ahogaba con una espina de pescado. Es el santo patrón de los problemas de garganta y los veterinarios.
San Pedro
Considerado el primer Papa, San Pedro es central en el cristianismo por su papel como uno de los apóstoles principales y por ser «la roca» sobre la cual Jesús fundaría su iglesia.
San José
Esposo de María y padre terrenal de Jesús, San José es el modelo de paternidad y un trabajador humilde. Su devoción a su familia y su fe inquebrantable lo hacen un pilar en la historia cristiana.
Virgen de la Natividad
Esta advocación celebra el nacimiento de la Virgen María. Su imagen es especialmente reverenciada durante la festividad de su nacimiento, simbolizando la pureza y la gracia divina.
Virgen de los Remedios
Introducida en América por los españoles, esta advocación mariana se asocia con la protección y ayuda en tiempos de necesidad, siendo un símbolo de consuelo y esperanza para los fieles.
Virgen Purificada

Esta imagen venera a María en su presentación y purificación en el templo, destacando su vida de dedicación y servicio a Dios desde su juventud.
La Virgen de Belén
Conocida localmente como Mamacha Belén, es celebrada en Cajamarca, Perú, donde su imagen fue encontrada en el Cerro de Belén. Representa el amor maternal y la protección.
La Virgen Inmaculada
Conocida por su concepción sin pecado, la Virgen Inmaculada es un símbolo de pureza y gracia divina. Es una de las imágenes marianas más extendidas y veneradas en el cristianismo.
Costumbres tradicionales: En Corpus Christi, la comunidad se reúne para celebrar con música, danzas y comida típica, destacando el plato Chiri Uchu, que representa la fusión de la gastronomía andina con la historia religiosa del Cusco. Esta festividad no solo es una expresión de fe, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y celebrar la rica herencia cultural de la región.