Descubre el Santurantikuy en Cusco, un evento que captura la esencia de la Navidad en el corazón de Perú. Esta festividad, celebrada cada 24 de diciembre en la Plaza de Armas de Cusco, es más que un mercado navideño: es una muestra vibrante de la cultura y la tradición andina. Un lugar donde artesanos locales exhiben sus creaciones únicas, y los visitantes pueden sumergirse en un ambiente lleno de historia, devoción y arte.
Historia del Santurantikuy
El Santurantikuy, que se traduce como «venta de santos», es una tradición que data desde la época colonial. Iniciado como un mercado donde los artesanos indígenas vendían figuras religiosas y otros objetos para los altares navideños de las familias cusqueñas, ha crecido hasta convertirse en uno de los eventos culturales más significativos de la ciudad. Este mercado no solo es un espacio comercial, sino también un punto de encuentro cultural que refleja la fusión de las tradiciones católicas introducidas por los españoles y las costumbres andinas.
Nacimientos y figuras religiosas andinas
Los nacimientos son una parte central del Santurantikuy. Artistas y artesanos locales dedican meses de trabajo para esculpir y pintar figuras religiosas que representan el nacimiento de Jesús, integrando elementos de la iconografía andina. Cada figura es única, destacando por su detalle y la incorporación de símbolos nativos, como animales andinos y vestimentas típicas, que conectan la historia de la Navidad con el entorno cultural de Cusco.
Rituales y ceremonias andinas
Durante el Santurantikuy, no solo se venden artesanías; el evento está acompañado de diversos rituales y ceremonias que tienen raíces precolombinas adaptadas a las festividades cristianas. Estos incluyen bendiciones de las figurillas, música tradicional con instrumentos andinos y danzas que narran historias y leyendas de la región. Cada ritual refuerza la identidad cultural del Cusco y promueve la continuidad de sus antiguas tradiciones.
Niños Manuelitos: mensajeros de la tradición

Una figura destacada en el mercado de Santurantikuy es el Niño Manuelito, una representación infantil de Jesús adaptada a la cultura andina. Estas figuras no solo simbolizan la Navidad, sino que también actúan como mensajeros de la paz y la esperanza para el nuevo año. Son elaboradas con diversos materiales y suelen ser llevadas a casa para ser colocadas en los nacimientos, donde ocupan un lugar central en las celebraciones familiares.
Reflexiones sobre la manifestación cultural de Santurantikuy
El Santurantikuy es más que un mercado navideño; es una expresión profunda de la identidad cultural de Cusco. A través de sus artesanías, rituales y música, esta festividad nos enseña sobre la resistencia y adaptación de las tradiciones andinas en un mundo moderno. Cada elemento del Santurantikuy es un testimonio vivo de cómo las comunidades pueden preservar y honrar su herencia cultural en la globalización, ofreciendo a los visitantes una ventana auténtica y significativa al alma de Cusco.
Cada segmento del texto intenta capturar la atención del lector, despertar su interés, y motivarlo a aprender más sobre esta hermosa tradición, creando así una conexión emocional que podría culminar en una visita a Cusco para experimentar el Santurantikuy en persona.